«Contigo, pan y cebolla» era una expresión que se utilizaba en otros tiempos para señalar que las parejas estaban dispuestas a superarlo todo si el objetivo era salvaguardar el amor. Los tiempos cambiaron y el pan y la cebolla cayeron en desgracia.
Mujer busca hombre (que aún no existe), de Eloy Arenas, es una comedia dramática que cuenta la vida de una pareja en crisis a partir de que ella plantea la necesidad de volver a trabajar y la constante negativa de su pareja. Como él es exitoso, no concibe la posibilidad de que su pareja pueda querer algo más allá de los límites de la propia casa. Sin embargo, el amor no alcanza.
Dos personajes, una suerte de daimons que intervienen en la acción, tironean de los hilos de ambos protagonistas y los llevan a vivir situaciones extremas, disparates, escenas donde la incomunicación lo invade todo.
En tono de comedia, la directora Verónica Edye propone una nueva forma de entendimiento, no solo desde la palabra, sino desde lo físico. Con ello, se redefinen los términos de la relación y cambia drásticamente el rumbo de la trama, y del vínculo entre los personajes.
Desde el humor, lo masculino y lo femenino están en jaque constante, y la búsqueda de un equilibrio se vuelve esencial. Aceptar las diferencias y los deseos del otro se vuelve una nueva forma de querer significar «contigo, pan y cebolla».
Ficha de la obra Autoría: Eloy Arenas Adaptación: Veronica Edye Actúan: Gilda Arteta, Valeria Blanco, Carlos Ledo, Fernando Miró Vestuario: Marina Mendaro Dressler Iluminación: Rodrigo González Alvarado Asistencia general: Martín Díaz Producción general: Martín Aguayo Salas Prensa: Circe Cultural Puesta en escena: Veronica Edye Dirección: Veronica Edye TEATRO PORTEÑO – Corrientes 1630
Esta reseña se publicó el 6 de septiembre de 2016 en La Cazuela