NGB
1 de dic de 20162 min.
Los celos son un monstruo nacido y engendrado de sí mismo, ya lo dijo William Shakespeare.
Otelo, en una versión de Martín Flores Cárdenas, se actualiza en un ambiente portuario de los años cuarenta. En una atmósfera embriagada de traiciones, los personajes shakespirianos cumplen su destino trágico, pero, en esta versión, el foco se concentra en los estados de ánimo en relación con la música que sustenta las acciones.
Otelo, que, por primera vez, se presenta en las salas del Complejo Teatral de Buenos Aires, trata de la duda que no se resuelve, de los supuestos que condenan y de lo no dicho.
Otelo no es solo un amante que se deja convencer por un manipulador envidioso, es un hombre resentido que presupone el mal donde no existe, asume la traición de una una Desdémona «pin up», y destruye todo lo bueno que pudo existir en su vida por necio.
Como toda tragedia clásica, Otelo explora las fuerzas esenciales de la Naturaleza: los deseos, las malas intenciones, la vulnerabilidad del corazón y la marcha inevitable hacia un destino fatal trazado por el propio monstruo que habita en cada ser humano.
Ficha de la obra
Autor: William Shakespeare
Traducción y adaptación: Martín Flores Cárdenas, Francisco Grassi
Actúan: Arengo Guillermo, Ezequiel Díaz, Javier Pedersoli, Roberto Castro, Esteban Meloni, Vanesa González, Laura Lopez Moyano, Toto Castiñeiras, Florencia Bergallo
Músicos en escena: Fernando Tur, Christian Basso, Zurima Frers Música, Julian Rodriguez Rona
Coordinación de producción: María La Greca
Asistencia de dirección: Silvia Contreras, Horacio Larraza
Asistencia de vestuario: Lara Sol Gaudini
Asistencia artística: Francisco Grassi
Diseño de sonido: Kaito Barragán
Coreografía: Manuel Attwell
Música original y dirección musical: Julián Rodríguez Rona
Iluminación: Javier Casielles, Mariano Arrigoni
Vestuario: Cecilia Zuvialde
Escenografía: Alicia Leloutre
Dirección: Martín Flores Cárdenas
Prensa: Carolina Alfonso
Teatro Regio – Av. Córdoba 6056
Esta reseña se publicó el 1 de diciembre de 2016 en La Cazuela