Alejandro Jodorowsky es un autor controvertido y vigente, y en esta oportunidad, se presenta en la Argentina una obra que lleva veinticinco años en cartel,
en el mundo.
Se trata de una puesta en abismo donde se plantean las realidades individuales de los jóvenes actores que protagonizan El juego que todos jugamos: los temores, los deseos, los fracasos y los logros. En una serie de ejercicios de improvisación, los personajes exponen su crítica sobre el estado que se desenvuelve la humanidad y el estado ideal en el que debería desenvolverse.
El juego que todos jugamos propone una reflexión sobre los comportamientos sociales, donde la solución está en el grado de compromiso que asuma cada uno en este juego siniestro en el que participamos como cultura.
Para los amantes del teatro con estéticas vintage, es una gran oportunidad de viajar en el tiempo pues, en la adaptación de Ernesto Medela, se construye la traba sobre la base de los métodos de improvisación que se utilizaban en la década de los ochenta, los ejercicios dramáticos que se implementaron a finales del siglo XX y las técnicas de composición de discurso que dieron origen a las formas actuales.
Ficha de la obra
Autoría: Alejandro Jodorowsky
Actúan: Juan Ignacio Cane, Emmanuel Degracia, Casper Esposito, Alexia Martinovich, Victoria Maurette, Sofia Romano
Vestuario: Vanesa Mascolo
Peinados: Julián Ludueña
Maquillaje: Julián Ludueña
Realización de escenografia: Sergio Muños
Música original: Walter Abud
Asistencia De Producción: Victor Vasconcel
Asistencia de dirección: BeeL
Prensa: TOMMY PASHKUS AGENCIA
Producción general: Guillermo Morant
Coordinación de producción: Juanjo Ubiría
Diseño de coreografia: Maria Eugenia Lausirica
Dirección general: Ernesto Medela
Esta reseña se publicó en La Cazuela