En el mundo existen dos clases de personas, las visibles y las invisibles. Las primeras son aquellas a quienes todos reconocemos, admiramos, detestamos… en todo momento, las segundas son las que solo percibimos cuando nos hacen falta, y, por lo general, son las que hacen que todo funcione en nuestras vidas.
En Arrabalera.… Mujeres que trabajan, Mónica Cabrera presenta un mozaico de monólogos de aquellas mujeres invisibles que componen la historia de nuestro país: Chichita, trabajadora del sanitario, quien se lanza a la aventura entre sopapas, limpiadores e inodoros; Chabela, la limpia, cuya una culpa es haberse rodeado de gente indeseable que murió por causas extrañas, causas ajenas a su persona; Marucha, una experta en probar y romper dietas; Chola, de la agencia de lotería, a quien la suerte la ha bendecido con amantes jóvenes y un humor que le nubla toda posibilidad de disfrute; Ceci Sex, la trabajadora sexual que en un monólogo erótico descubre su mundo mientras pincha, uno a uno, los globos que la tapan hasta quedar «desnuda» ante el público; Mecha, la profesora que explica las bondades de la escritura y la importancia de mantener el hilo del relato y Pochi, de Cobranzas, que cierra con broche de oro este show inolvidable.
Entre los monólogos, se escuchan fragmentos de noticiarios y otros programas de radio y televisión que aportan un marco histórico a todos estos personajes, y Cabrera interpreta Niebla del Riachuelo, Grisel, Mano a mano, El que atrasó el reloj, Cristal, De buena fe y Arrabalera.
Se trata de historias en las que todos hemos reconocido un par, un igual, una parte de nosotros. Arrabalera… Mujeres que trabajan no solo ha dejado su huella en el mundo del espectáculo por ser otra de las tantas obras que participó del Teatrísimo 2016, el ciclo organizado por la Casa del Teatro, sino porque en ella se sintetiza la historia a través de las mujeres invisibles, cuya importancia ya se conoce: sin ellas, nuestra vida no tendría sustento.
Ficha de la obra Libro, dirección y actuación: Monica Cabrera TEATRO REGINA – Santa Fe 1235
Esta reseña se publicó el 23 de noviembre de 2016 en La Cazuela