Victor Hugo dijo alguna vez que quien no es dueño de sus pensamientos no es dueño de sus actos, y quizá la figura que mejor represente esta reflexión sea Ofelia, el personaje de la tragedia de Shakespeare.
El compañía Teatro Eco dedicada al teatro físico buscó elaborar, desde la mirada femenina, una reelaboración de Hamlet en la que no solo cambia el ángulo de la perspectiva, sino también, la temporalidad de la obra.
En Ofelia, la presidente fue asesinada y su hijo, Hamlet, procede con la procrastinación característica del personaje. En una suerte de ring side marcado por la superficie de una alfombra, los personajes luchan por el amor verdadero. Ambiciones, la pérdida de la identidad, las crisis existenciales todo confluye en escena.
Combinando recursos de la Comedia del Arte, con el espíritu tanático del flamenco, los personajes llevan al cuerpo, precisos, la deconstrucción de las figuras afectadas por la realidad, mientras discurren en un eterno ser o no ser en una sociedad como la nuestra. El texto de Shakespeare actualiza su mensaje y se resignifica en la singularidad de nuestros tiempos. ¿Cuán responsable es el ser cuando la distorsión de sus pensamientos oscurece sus actos o acaso la responsabilidad recae en buscar la claridad antes de llevar a cabo cualquier acción?
Ficha de la obra Sobre textos de: William Shakespeare Actúan: Santiago Alegria, Milagros Coll, Paz Imán Vestuario: Daniela Leon Audiovisuales: Alberto Martin Música original: Pablo Daniel Bocchimuzzi Asistencia de dirección: Guido Napolitano Puesta en escena: Santiago Alegria, Milagros Coll, Paz Imán Dirección de actores: Jorge Costa Dirección: Santiago Alegria, Milagros Coll, Paz Imán
Esta reseña se publicó el 18 de agosto de 2016 en La Cazuela