Para la sociedad estadounidense, ciertos hábitos resultan incomprensibles y, a la vez, atrayentes, sobre todo, en lo que se refiere a la bisexualidad y las relaciones abiertas.
Cuando Jane Bowles publicó Dos damas muy serias, en 1943, la crítica fue lapidaria. Sin embargo, unos pocos escritores —Tennessee Williams, Truman Capote y Carson McCullers— comprendieron la obra y la elogiaron. Con los años, Bowles se convirtió en una autora de culto, y su universo poético fue el disparador para que otros artistas continúen la exploración por los misterios de la subjetividad y las relaciones humanas.
Sandra Flomenbaum, seguramente fascinada con la literatura de Bowles, ha puesto en escena Panamá, la historia de un matrimonio estadounidense que viaja por el mundo, del mismo modo en que lo hizo el matrimonio de Paul y Jane Bowles. Allí conocen a la dueña de un hotel de baja categoría donde se alojan y a una prostituta que los guía por los espacios desconocidos, donde el alcohol, el calor y el sudor trastocan todas las acciones.
Desde el punto de vista del trabajo actoral, resulta sumamente interesante el proceso en que Gabriela Giusti, Celina González del Solar, Guillermo Tassara y Maiana Vega se desgajan y crean una atmósfera de desamparo que lo invade todo. Aquello que se mostraba hastiado se convierte en una elección de vida. Las apariencias con que se sostienen las relaciones humanas son desmanteladas en la medida en que avanza la trama, hasta que el público descubre estos personajes varados, no solo entre dos océanos, sino en la vida.
Panamá es una obra en la que se desarrolla un viaje exploratorio a ninguna parte. El trayecto no se da en un espacio visible, sino al interior, como una peregrinación hacia lo que nos hace ser quienes somos, aunque ello implique el reconocerse en disonancia con los preceptos de la cultura a la que pertenecemos.
Ficha de la obra Dramaturgia: Sandra Flomenbaum Actúan: Gabriela Giusti, Celina González del Solar, Guillermo Tassara, Maiana Vega Iluminación: Agnese Lozupone Diseño de vestuario: Lara Sol Gaudini Diseño de escenografía: Ariel Vaccaro Realización de escenografia: Ariel Vaccaro Realización de vestuario: Lara Sol Gaudini Video: Karina Flomenbaum Sonido: Charly Valerio Diseño gráfico: Ale GrInszpun Asistencia de dirección: Milena Forster Prensa: Lucia Pechersky, Malena ShcnItzer Producción general: Sandra Flomenbaum Dirección: Sandra Flomenbaum EL CAMARÍN DE LAS MUSAS – Mario Bravo 960
Esta reseña se publicó el 11 de mayo de 2016 en La Cazuela