Las ranas suelen ser aparecer en la literatura con valores polisémicos, y su representación simbólica varía de acuerdo con la cultura en que se enmarca la pieza literaria. Sin embargo, un elemento común a todas las visiones que se tiene de las ranas es que contiene un signo de transformación.
En ese sentido, Ranas no escapa al paradigma. Esta obra escrita y dirigida por Fernando Ferrer, que se presenta todos los miércoles a las 21.00, en el Espacio Polonia, trata sobre la relación de tres hermanos: Lila —Jazmín Falak—, Amelia —Ailín Salas— y Pedro —Camilo Polotto—, en una noche en que se funden el pasado y el presente para trazar el futuro de cada uno de estos personajes.
La sangre que los une, las marcas de identidad compartidas y los recuerdos en común, así como lo que no se sabe del otro, son los puntos de articulación de esta historia. Lila, una escritora en ascenso, regresa a la antigua casa de sus padres donde ahora viven sus hermanos, un chico desempleado y una chica que tiene un lazo muy especial con los animales y que acaba de conseguir su primer trabajo en una granja de la zona. A Lila Buenos Aires la transformó hasta tal punto que siente rechazo por lo rústico y tiene dificultad para adaptarse a la vida en el campo.
El encuentro se precipita por las postergaciones «ex nihilo». Los papeles de la herencia que Lila trae son la excusa para asumir y aceptar la pérdida del padre. Las emociones que se liberan en la rememoración permiten un nuevo espacio de relación entre ellos que los alivia de la carga angustiosa con la que viven.
Un dato interesante es que los espectadores son testigos de esta transformación desde adentro de la escena. El director ha sabido utilizar con inteligencia la configuración del teatro y lo incluye en su trama: hay momentos en que la acción transcurre fuera del espacio escénico, y así complejiza los límites de la ficción. Los tres actores encarnan sus personajes con tanta naturalidad que, sumado a la transgresión de los límites del espacio escénico, pareciera que el público está instalado en el comedor de una casa presenciando una discusión familiar. Los diálogos están plagados de implicaturas que dejan en evidencia la bronca y las culpas contenidas.
En una noche de luna, salir a cazar ranas puede ser de mal augurio, pero aquí funcionan como el agente que permite recomponer los lazos entre los hermanos y con los padres ausentes. El croar de las ranas reclama liberación, liberación que se necesita para crecer, madurar y seguir adelante.
Ficha de la obra Dramaturgia: Fernando Ferrer Actúan: Jazmín Falak, Camilo Polotto, Ailin Salas Músicos: Marcelo Amabile Vestuario: Eva Richter Iluminación: Fernando Ferrer Música: Marcelo Amabile Operación técnica: Victoria Beheran Asistencia de dirección: Clara Ferrer, Mariano Sabo Producción ejecutiva: Mariano Sabo Producción: Salas Falak Ferrer Polotto Dirección: Fernando Ferrer Teatro: ESPACIO POLONIA – Fitz Roy 1477
Esta reseña se publicó el 27 de octubre de 2015 en La Cazuela