Explorar las relaciones de los padres puede ser un camino arduo para un hijo. En especial, cuando se trata del mundo femenino que le dio la razón de su existencia y la conformación del hoy, sobre todo, en cuanto a los vínculos que ese hijo tiene con los adultos de la familia.
Esta obra ganó el concurso de Óperas Primas VIII Edición, organizado por el Centro Cultural Rector Ricardo Rojas y fue seleccionada en el X Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA).
Seré tu madre tranquila, se compone de una sucesión de cuadros en los que Ariel —Juan Gabriel Miño— recuerda a través de objetos, una suerte de álbum en ruinas, la prehistoria femenina del mundo donde nació. Retratos de mujeres que conforman una teogonía familiar, pequeñas mitologías donde se pueden encontrar las respuestas del origen.
La madre —Fernanda Pérez Bodria— se transforma en las demás voces, y con ellas, narra, describe y recrea el pasado: la locura de los viernes a la noche para ver a escondidas «Pobre diabla», los recreos en los que jugaba a ser Marcela Morelli de Mejía Guzmán, la heroína de Pobre diabla; la fiesta de casamiento; las peleas con su propia madre, es decir, la abuela de Ariel; las relaciones con las amigas de la infancia, competencias y sostén; las remodelaciones constantes de la casa.
Es una obra hecha de fragmentos de telenovela, canciones, objetos salidos del arcón de los recuerdos y un cuaderno donde se plasma la expresión subjetiva del personaje, expresión que muchas veces es interpretada por la madre o alguna de las mujeres que representa.
Un dato simpático fue que al término de la obra, Ariel Gurevich, autor y director de la obra, invitó al escenario a Soledad Silveyra, protagonista de Pobre diabla, que estaba entre el público. Con los ojos llenos de lágrimas, la actriz reconoció estar maravillada por el impacto que produce, con una diferencia de más de cuarenta años, el personaje que ella había encarnado.
Ficha de la obra Dramaturgia: Ariel Gurevich Actúan: Juan Gabriel Miño, Fernanda Pérez Bodria Coreografía: Luis Sodá Dirección: Ariel Gurevich CENTRO CULTURAL RECTOR RICARDO ROJAS, Corrientes 2038.
Esta reseña se publicó el 27 de septiembre de 2015 en La Cazuela