La hiperconexión, ese monstruo devorador pero atractivo ante el cual todos rendimos pleitesía es el protagonista ausente de Hombres delay, la obra de Diego Carreño y dirigida por Gabriel Wolf, que se presenta en el Mandril todos los sábados a las 21.
Esta obra trata de las historias de dos hombres, en la piel de Leandro Aíta y Diego Carreño, que sufren los avatares de un mundo globalizado, gobernado por las leyes de la tecnología celular y la inteligencia artificial.
En una serie de escenas de la vida cotidiana, estos dos personajes plantean en clave de humor la forma en que se han transformado nuestras relaciones a partir de la existencia de redes sociales, los nuevos sistemas de comunicación y mensajería de textos. Lo que antes se traducía en el misterio de la vida privada ahora toma carácter público y, a veces, no hay forma de escapar del acoso de quien no es capaz de esperar más de cinco minutos para una respuesta sobre una pregunta irrelevante, como podría ser «¿estás viniendo?» cuando el sistema de rastreo del GPS del teléfono demuestra que sí.
¿Por qué nos volvimos disponibles o accesibles para cualquiera? ¿Por qué, si estamos tan tecnologizados, en los teléfonos de atención al cliente nunca nos atienden? ¿Cuándo decidimos abandonar la tan preciada intimidad en favor de una vida pública? ¿Los teléfonos dominan el mundo? ¿Será la mejor opción llevar una vida hiperconectada?
Ficha de la obra
Dramaturgia: Diego Carreño
Actúan: Leandro Aíta, Diego Carreño
Prensa: Tehagolaprensa
Dirección: Gabriel Wolf
TEATRO MANDRIL - Humberto Primo 2758
Esta reseña fue publicada en La Cazuela