Los carnavales siempre fueron un motivo de movilización en todas partes. En algunos lugares, con disfraces, máscaras y bailes; en otros más recatados, con bailes y música en vivo. En nuestro país, el carnaval era el momento ideal para que las orquestas típicas se fueran de gira por los pueblos más chiquitos para traer algo diferente: algo de vida, para el aburrimiento y la rutina.
Flores contadas, escrita por Sandra Franzen y dirigida por Graciela Pereyra, es la historia de dos hermanas que viven recluidas en un pueblito y aguardan la llegada de la orquesta típica que será el número fuerte en la fiesta de carnaval. Los músicos de la orquesta, hombres cuya virilidad seduce y enamora, son lo único en lo que piensan estas dos mujeres, de espíritu adolescente, pero de edad avanzada. Sueñan con el trompetista estrella, con sus labios carnosos, las manos firmes y el pecho torneado. Fantasean estrategias de conquista, a la vez que tratan de que la competencia, la otra hermana, abandone sus esperanzas con el hombre elegido. Esperan que el hombre ideal las rescate de ese infierno y se las lleve, como pasó con la menor de familia, la única que pudo enfrentar al padre y liberarse de tanta pacatería.
La sobrina de estas dos mujeres, hija de la que huyó, ya adulta, se convierte en una nueva amenaza. Los músicos la prefieren, al igual que los camioneros y todo hombre que ande por esas tierras. Es joven, bonita y no tiene ese halo de amargura que bien define a las otras dos.
Entre boleros y canciones románticas, el verano se presenta distinto y nada es como era antes. La orquesta no llega, las miserias se precipitan y la realidad cambia, y lo único que quedará en este universo femenino decadente son las decisiones que deberán tomar para sobrevivir en medio de tanta abstinencia, calor y hastío.
Ficha de la obra
Autoría: Sandra Franzen
Actúan: Beatriz Ferreyra, Maria Gaddi, Silvia Petri
Escenografía: Graciela Pereyra
Diseño de luces: Samir Carrillo
Asistencia de dirección: Gabriela Arata, Máximo Pouchan
Dirección: Graciela Pereyra
EL MÉTODO KAIRÓS TEATRO - El Salvador 4530
Esta reseña se publicó en La Cazuela