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A la buena de Dios

Belén, el más antiguo de los poblados de la provincia de Catamarca, guarda innumerables historias desde los tiempos de los incas hasta la actualidad. Desde entonces, las culturas y la naturaleza confluyeron en una conjunción de contrastes que hacen del paisaje una imagen monumental.
En 1970, en la Quebrada, tres hermanas: Amalia (José Escobar), Sofía (Andrés Granier) y Estela (Guido Botto Fiora) quedan varadas en el medio del desierto catamarqueño. Así comienza A la buena de Dios, una obra escrita por Juan Ignacio Fernández y dirigida por Tatiana Santana.
Viniendo de Mendoza, con donaciones para repartir en una iglesia de pueblo, la ingenuidad de estas tres damitas bienintencionadas las deja a la buena de Dios en un terreno inhóspito al costado de la ruta. Entre culpas y reclamos, las jóvenes deciden pasar la noche en el auto para pedir ayuda a la mañana siguiente, cuando haya luz.
Las discusiones se potencian y la menor de ellas, Estela, necesita tomar distancia y caminar un poco. Pero en el trayecto, encuentra a un periodista herido de un disparo (Ana Scannapieco). Con la presencia de un hombre entre medio de las tres mujeres surgen los miedos y las emociones encontradas: ayudar al prójimo o salvarse a ellas mismas.
Dos gendarmes de la región (Maite Velo y Verónica López Olivera), quienes buscaban al periodista fugitivo, se topan con las señoritas, y todo aquello que parecía una comedia de ensueño se transforma en la más impactante de las tragedias.
Se trata de un guion difícil, y más arriesgada aún fue la decisión de invertir los papeles: los personajes femeninos son encarnados por hombres, y los masculinos, por mujeres. Pero los actores, sobre todo las tres hermanas, se desenvuelven con naturalidad y constituyen el pilar sobre el que se sostiene la obra. Llama la atención, en especial, el personaje encarnado por José Escobar, Amalia, la mayor de las tres y la síntesis de un estereotipo de la época: la solterona lectora obsesiva de la Biblia que fantasea entre la resignación de vivir para Dios y los amores imposibles que la ignoran como mujer, pero que la admiran por sus virtudes.
A la buena de Dios es una obra que recrea un triste paisaje de época de manera magistral. Sorprende hasta el último momento y enamora con la dulzura de las tres hermanas que cometieron el error de tener buen corazón y de llevar donaciones por la Quebrada de Belén, una tierra signada por los contrastes.
Ficha de la obra
Autoría: Juan Ignacio Fernández
Actúan: Guido Botto Fiora, Jose Escobar, Andres Granier, Verónica López Olivera, Ana Scannapieco, Maite Velo
Vestuario: Ana Nieves Ventura
Escenografía: Nacho Riveros
Iluminación: Nacho Riveros
Musicalización: Tabaré Leyton, Tatiana Santana
Fotografía: Agustina Luzniak
Diseño gráfico: Juan Francisco Reato
Asistencia de dirección: Julieta Varela
Prensa: Duche&Zarate
Coreografía: Laura Figueiras
Dirección: Tatiana Santana
EL EXTRANJERO - Valentín Gómez 3378