Cuando el poder se sostiene desde un lugar cuestionable, cualquier vulnerabilidad debe ser eliminada. Así decían en los tiempos en que se desarrollaron las grandes autocracias europeas de la primera mitad del siglo XX. Un hecho tan curioso como conocido da origen a esta pieza de Pedro Gundesen, dirigida por Rubens Correa: la obra gira en torno a dos mujeres que deben probar la comida del Hitler, quien temía ser envenenado por sus enemigos.
La trama se revela apenas comienza. Dos hermanas, Margot (Romina Moretto) y Nora (Alejandra Hollender) están encerradas con el único propósito de probar la comida y verificar que no esté envenenada. En un plazo de dos minutos deberán ingerir lo que aparezca en las bandejas, mientras son vigiladas detrás de un vidrio espejado.
El encierro puede llevar a las protagonistas a los pensamientos más extremos. Exponen sus mayores miserias y sus deseos. Nora recurre a sus más profundas fantasías, Margot pasa sus días con resignación, puesto que el temor a la muerte invade la atmósfera de la celda. Pero también, los fantasmas surgen a causa del hambre.
La comida nunca es suficiente, y la amenaza latente envenena los vínculos, en lugar de alimentar la esperanza de una revolución venidera. El aislamiento es el otro factor aniquilante, sobre todo, porque estas chicas están a merced de un soldado cuya distorsión subjetiva lo afecta todo. Los tres personajes están atravesados por los lazos de poder, y, para los tres, la única posibilidad de vivir tendrá lugar cuando se liberen del encierro.
Sin embargo, ese encierro deja una huella abismal, y, de no aprender a sobrellevar la carga que implica, hay una gran probabilidad de que el retorno al hogar se vea truncado.
Ficha de la obra
Autoría: Pedro Gundesen
Actúan: Fidel Cuello Vitale, Alejandra Hollender, Romina Moretto
Voz en Off: Mariano Cossa
Diseño de vestuario: Daira Gentile
Diseño de escenografía: Natalia Byrne, Aureliano Gentile
Diseño de luces: Leandra Rodríguez
Realización de escenografia: Omar EnrIquez
Música original: Mariano Cossa
Efectos Sonoros: Mariano Cossa
Asistencia de dirección: Melania Barreiros
Prensa: Silvina Pizarro
Producción ejecutiva: Melania Barreiros
Dirección: Rubens Correa
Esta reseña se publicó en La Cazuela